Los datos macroeconómicos y los mercados se mueven en diferente sentido. Las bolsas suben mientras empeoran los datos macroeconómicos y volvemos a ver expansión de múltiplos.
Los bancos centrales están inyectando una enorme liquidez en los mercados lo que lleva a tomar más riesgo.
La mejora de la producción industrial en China y de su demanda de petróleo además de la posibilidad de una vacuna llevan a los inversores a ser optimistas sobre la recuperación. Pero no podemos olvidar el impacto en la economía y que 2021 y 2022 no van a registrar el nvel de beneficios empresariales y mejora de indicadores macro que les gustaría a la mayoría de inversores.