España cierra 2023 como el segundo país que más se empobrece de la OCDE en términos reales. Pero no gobierna la derecha.
Las subidas de impuestos y negarse a deflactar la inflación le cuesta a una familia de salario mediano 550 euros anuales más, según el IEE y el ex director de la Agencia Tributaria Ignacio Ruiz-Jarabo. Pero no gobierna la derecha.
España se queda a 15 puntos de la media de la UE en renta per cápita ajustada por poder adquisitivo, el peor nivel desde 2009. Estaba a 9 puntos en 2018, según Eurostat. Pero no gobierna la derecha.
El secretario de estado de Seguridad Social reconoce que, de los 21,3 millones de afiliados de los que se vanagloria el gobierno, 800.000 son pluriempleados. Suponen el 3,9% del total, el máximo histórico y el 47% tiene más de un empleo extra. Las horas trabajadas por empleado, según la contabilidad nacional y el INE, continúan por debajo de 2019 y de 2018. Pero no gobierna la derecha.
El número de desempleados registrados en los servicios públicos de empleo aumenta en 44.015 personas en octubre con respecto a septiembre y alcanza los 3.256.822. Además hay 11.313 personas en ERTE. Los desempleados «demandantes de empleo ocupados» (incluyendo fijos discontinuos inactivos) aumentan en 40.959 y ya son 1.088.938. Pero no gobierna la derecha.
España cerrará 2023 con la mayor tasa de paro de la OCDE, más que Ucrania, Turquía o Grecia, y el mayor aumento de deuda sobre PIB de los países comparables desde 2019 con la tercera peor recuperación de PIB desde esa fecha, según Eurostat y la Comisión Europea. Pero no gobierna la derecha.
Sánchez ha incrementado un 48 % la recaudación del IRPF desde 2019 a pesar de que los salarios reales han caído y no se han recuperado las horas trabajadas. Pero no gobierna la derecha.
El gobierno de Sánchez ha triplicado la deuda de la Seguridad hasta superar los 100.000 millones y la deuda total de las administraciones públicas –pasivos en circulación, según Banco de España- supera los dos billones de euros. Un aumento de deuda de casi 325.000 millones. Pero no gobierna la derecha.
El PSOE acuerda con Puigdemont, la “ultraderecha xenófoba”, el “LePen español” (Pedro Sánchez, 2018) el sometimiento de la justicia y los mecanismos de contrapesos del estado a la voluntad política dictada por la aritmética parlamentaria, alarmando a todas las asociaciones de jueces. Acuerda una amnistía y la independencia de facto comprometiéndose a aplicar en su totalidad el Estatut de 2006 que contenía 14 artículos inconstitucionales y entregar competencias que la propia ministra Llop decía que eran “ilegales”… Pero no gobierna la derecha.
Las asociaciones de jueces, los inspectores de Hacienda, la Comisión Europea y la sociedad civil se oponen a un acuerdo con un prófugo de la justicia de la derecha separatista que ataca el artículo 14 y 9 de la Constitución. Pero no gobierna la derecha.
El gobierno de Sánchez lucha contra “la derecha” y “la desigualdad” acordando con la derecha independentista más privilegios para las regiones más ricas a costa de aumentar la deuda y los impuestos a los más pobres, incluidas las regiones donde gobierna. Pero no gobierna la derecha.
Y te dicen que el asalto a las instituciones independientes y la separación de poderes son “progresistas”. Y usted se lo cree. Como decía mi padre, algunos lucharon contra la dictadura solo porque querían imponer otra, pero suya.
No olvide que esta situación la han provocado los votantes socialistas, no la sociedad civil, que no existe en España. Otra de Étienne de la Boétie: «Los tiranos daban muestra de generosidad repartiendo trigo, vino y sestercios y entonces todos gritaban de forma lamentable ¡Viva el rey!. Los muy lerdos no caían en la cuenta de que no estaban haciendo otra cosa que recuperar una parte de lo que era suyo, de que el tirano no podría darles eso si antes no se lo hubiese quitado a ellos mismos». En el siglo XVI alguien ya se había dado cuenta del engaño. En esto no hemos avanzado nada, ni un milimetro. Quince millones de votantes lo prueban.