Vivimos en una época en la que los gobiernos extractivos engañan a los ciudadanos haciéndoles creer que van a recibir más dinero de la nada. Esta semana hemos vivido la cara y la cruz de la moneda de la falaz promesa estatal.
En Argentina se creaba una enorme polémica porque Milei vetaba una «subida» de pensiones aprobada por dos tercios del Congreso. ¿A quién se le ha acusado de insolidario y malvado? A Milei.
Esta vergonzosa «subida» de pensiones se pagaría con mayor déficit, imprimiendo moneda y, como ocurrió con el peronismo, hundir el poder adquisitivo de las pensiones y todos los salarios.
¡Qué fácil es prometer una paga en una moneda que imprimes y que cada vez vale menos! Es el mejor engaño que el estatismo destructor ha creado. Luego le echan la culpa de la subida de los precios, es decir, la destrucción del poder adquisitivo de la moneda, a las empresas. Menuda caradura.
Milei no ha vetado una subida de las pensiones. Ha vetado otra bajada en términos reales del poder adquisitivo de los argentinos.
«Subir» las pensiones en una moneda cada vez más devaluada es bajarlas. Algunos políticos extractivos argentinos han dicho que esa subida se tiene que financiar con impuestos. Argentina ya tiene una fiscalidad confiscatoria, y la historia ha demostrado que suben los impuestos, siguen acumulando déficit e imprimiendo moneda y, así, empobreciendo a los ciudadanos.
Esto nos lleva a la falacia que vivimos en España. Sánchez no sube las pensiones: las endeuda.
La deuda de la Seguridad Social se ha disparado un 9,4% hasta los 116.000 millones. Sánchez ha triplicado la deuda de la Seguridad Social, y eso que nos ha disparado los impuestos, incluido el falaz mecanismo de solidaridad intergeneracional, que significa que pagas mucho más y recibirás mucho menos en términos reales. Es mucho peor. Los pasivos no financiados, es decir, deuda comprometida, pero no emitida, del sistema de pensiones español alcanzan el 500% del PIB, según Eurostat. Es decir, el país con los pasivos no financiados más altos de toda la UE y de la OCDE. Sánchez ha «subido» las pensiones bajando todas las futuras y haciendo el sistema más insostenible aún.
El Estado no tiene la capacidad ilimitada de crear dinero. Si lo intenta, destruye el poder adquisitivo
¿Cómo te engaña el gobierno con el sistema de reparto tal y como está configurado hoy?
Primero, te dicen que el sistema es sostenible porque puede subir impuestos. Entonces no es un sistema de reparto y no es sostenible, ya que necesita ser rescatado anualmente varias veces.
Segundo, te dicen que el sistema es sostenible porque el Estado puede cubrir las necesidades de pago vía transferencias y que se pueden pasar gastos de la Seguridad Social al Presupuesto. Pero el Estado es deficitario, 3,6% del PIB, y muy endeudado, 108,2% del PIB. Es decir, te reconocen que el sistema no es sostenible y necesita ser rescatado por un Estado endeudado con todavía más deuda.
Tercero, te dicen que el sistema es sostenible porque se puede crear dinero de manera ilimitada por parte de los estados y los bancos centrales. ¿Y qué es crear dinero de manera ilimitada? Darte una pensión de 1.000 euros donde 1.000 euros no tengan ningún poder de compra. El mismo engaño del peronismo en Argentina: imprimir moneda constantemente devaluada para dar subvenciones que cada vez tienen menos poder adquisitivo. Es decir, te dicen que el sistema es insostenible y que esos enormes pasivos se van a pagar en una moneda cuyo valor se desvanece al imprimirla sin control. Y tú te crees que van a imprimir moneda pero que va a mantener su poder adquisitivo. Hilarante.
Nunca va a hacer sostenible el sistema de pensiones tirando de impuestos y de déficit
El Estado no tiene la capacidad ilimitada de crear dinero y, cuando lo intenta, destruye el poder adquisitivo de la moneda que emite y el mundo pierde la confianza en ese estado, porque emitir moneda sin control es el equivalente a un impago implícito.
El Estado tiene dos límites muy claros a la hora de crear dinero: un límite fiscal, ya que emitir dinero es emitir crédito y la pérdida de la confianza crediticia en el emisor destruye la moneda, y un límite inflacionario, que es equivalente al límite fiscal. La inflación, que es la destrucción del poder adquisitivo de la moneda, es la manifestación de ese límite estatal a la creación de dinero. Pero claro, llegan los gobiernos ladrones y culpan a los supermercados de la inflación que ellos crean y luego se presentan como la solución «subiendo» las pensiones en una moneda depreciada. Es decir, bajándola.
Hasta que la gente no entienda que solo la capitalización es un sistema sostenible y justo, y que el Estado nunca va a hacer sostenible el sistema de pensiones de reparto tirando de impuestos y déficit, los jubilados estarán condenados a ver su pensión desaparecer en términos reales. «Sostenible».
Artículo clarísimo. Enhorabuena. Solo haría falta que lo leyera todo el mundo.
Mucho cuidado con la máquina de producir dinero, está directamente conectada con la máquina de producir miseria.
Es q la izquierda siempre actúa igual, van contra la lógica, lo hacen todo peor, destruyen………y culpan a los demás
No baja las pensiones pero las mordidas de 15 millones de dolares por las cuotas de merluza bien que las cobran sus siervos