“It’s a dream that is slowly fading” Kerry Livgren.
Es indudable que el rebote insuficiente y pobre del empleo viene por la recuperación admirable de ese turismo que el gobierno atacó sin piedad. Es también incuestionable que España cierra junio como el país con la mayor tasa de paro y de paro juvenil de la Unión Europea, por encima de Grecia.
Por mucho que les moleste a los propagandistas del gobierno, los datos de empleo no son buenos. No se recuperan las horas trabajadas y la precariedad salta por todos lados.
El total de horas trabajadas, vía contabilidad nacional, es claro: 21 millones de afiliados que trabajan menos horas que 19,2 millones.
El total de horas trabajadas, ajustado por estacionalidad y calendario, miles de horas (INE), del segundo trimestre de 2008 fue de 9.137.186,6. El máximo de 2019 fue 8.554.873,9. El dato del segundo trimestre de 2023 ha sido 8.545.149,1. Más afiliados que trabajan muchas menos horas. No hay récord de empleo.
En términos interanuales, el número de horas efectivamente trabajadas disminuye cinco décimas, hasta el 0,6%. No hay récord de empleo.
El número total de desempleados registrados en los SEPE alcanza los 3.179.629, que se distribuyen en: Parados registrados (2.677.874), otros no ocupados (198.899), con disposición limitada (302.856) y eso sin contabilizar los fijos discontinuos inactivos y los 12.227 trabajadores en ERTE, como refleja mensualmente José Luis Fernández Santillana, Director del Gabinete de Estudios de USO y buen amigo.
Desde octubre de 2022 hay 303.703 nuevos demandantes de empleo ocupados, que se explicarían por el cese de actividad de fijos-discontinuos, que antes, al cesar actividad, pasaban a la situación de parados y ahora quedan excluidos de la relación del paro registrado, como explica José María Rotellar. No hay récord de empleo.
El total de demandantes de empleo ocupados se eleva a 1.140.839 en julio, un 22% más que en 2019.
En los primeros siete meses se han creado 595.614 empleos y para el que ha sido necesario realizar 9.094.209 contratos. Han tenido que realizarse como mínimo quince contratos en estos siete meses para consolidar un empleo.
La afiliación en julio registra el cuarto peor dato desde 2001 y el imperceptible descenso del paro es el tercer peor dato desde 2008, en un mes de fuerte expansión del turismo.
El 31 de julio se generó una destrucción neta de empleo de 190.830 personas. En dos días fueron 242.800, más que la creación neta del primer día del mes. Esto revela las dificultades de las empresas en la temporada turística.
Hablando de maquillar precariedad. De los 566.440 contratos «indefinidos» el 61% son a tiempo parcial o «fijos discontinuos». 864.943 son contratos temporales. De los 1,4 millones de contratos firmados, solamente el 15% son indefinidos a tiempo completo.
Según datos oficiales, la duración media de los contratos temporales es de 44 días, nueve días menos que en 2021. Si añadimos los fijos discontinuos inactivos, que el gobierno se niega a proporcionar, no sorprende que las horas trabajadas estén muy por debajo de los niveles de «récord de empleo»
Otro factor muy preocupante es el descenso en número de empresas cotizando. Hay 59.624 menos desde que gobierna Sánchez y 33.242 menos desde el final de 2019.
Si a todo ello añadimos que, desde 2019, casi la mitad del empleo creado es público y pagado con más deuda, nos debe preocupar todo lo descrito en las líneas anteriores. De hecho, desde el segundo trimestre de 2018, la evolución del empleo público es casi un 40% superior a la de empleo privado según el INE.
Lo peor no es que los datos sean pobres, que lo son. Lo peor es que haya toda una lista de propagandistas diciendo que es un récord de empleo, un éxito de calidad y un ejemplo de estabilidad del empleo.
¿Mejoran los datos del paro? Sí, pero muy por detrás de países de nuestro entorno y con mayores retos. Es decir, España simplemente va a la zaga de una recuperación de empleo que es mucho más intensa en nuestro entorno de países comparables.
Con todo ello, lo alucinante es que el gobierno hable de tener cerca el objetivo de pleno empleo y situarlo en el ocho por ciento. ¿Ocho por ciento pleno empleo? Todos los indicadores estiman un 4% como el nivel de pleno empleo, pero si nos creyéramos la propaganda gubernamental entonces la realidad es aún más tozuda: Toda Europa está en pleno empleo según Sánchez menos España y Grecia. Toma récord.
La recuperación de España está siendo muy débil y endeudada. La euforia gubernamental no tiene ningún sentido. Y cuanto más se perpetúe el dopaje vía deuda de unas cifras que no son especialmente buenas, peor será el aterrizaje.
Saludos Dani,
¿Podrías decirme dónde puedo encontrar todos estos datos? Es para un PowerPoint que estoy haciendo y en el que pienso argumentar por qué este gobierno está siendo una calamidad para España.
Un saludo Daniel
Todos son datos del Ministerio de Trabajo y del INE. Se encuentran en el informe que se publica cada mes.
Estimado Daniel,
Dado que usted es un economista muy reputado y ya opinión sobre la bajada de impuestos que propuso Vox, me gustaría saber qué opina sobre el programa entero de Vox, no sólo su bajada de impacto, ¿Cree que a lo mejor podrían haber mejorado algunos aspectos de su programa para no haber bajado tanto en estas elecciones?
El programa de Vox se olvidó de muchos de los problemas diarios de los ciudadanos y abandonó la linea liberal de Ruben Manso para centrarse demasiado en cosas que no le preocupan a los españoles de cara a unas elecciones cruciales. Un programa liberal y centrado en los retos del ciudadano medio habría sido más fructifero, en mi opinión.
Es muy cierto. Rajoy ya dijo aquello de que los que quieran que se vayan al partido liberal y ahora Vox quita de enmedio a liberales que tenía. Me gustaría saber por qué los liberales son tan denostados por la derecha.
Los liberales son un peligro para el estatismo, esa ideología que permea de izquierda a derecha y que piensa que el sector privado está al servicio del sector público y no al reves.
Si a todo esto se le une la petición de «default» para algunas emisiones de deuda, solicitada por un inversor que «picó» con lo de las renovables y si le sumamos todos los laudos perdidos por este asunto, los embargos efectuados y los que quedan por llegar, más las costas de los juicios perdidos, el panorama es de órdago a la grande, no solo por el dinero que se va, o se irá, por estos agujeros, sino por la fama que se crea y lo que algunos pensarán acerca de invertir en España. Habrá que recordar que atraer inversión extranjera es fundamental y todas estos hechos van en la dirección contraria.