“La bajada de impuestos pone en peligro la sanidad”, nos decían. Lo triste de esa falsedad es que alguien se la crea. La sanidad no se pone en peligro por bajar impuestos porque mantener impuestos altos no solo no recauda más, sino que frena el crecimiento y el empleo.
La idea de que un servicio público solo puede mejorar si se gasta más solo se le ocurre a un burócrata. Pero la idea de que hay que subir impuestos porque también hay que financiar todos los gastos prescindibles solo se le ocurre a un burócrata extractivo.
La realidad es que las bajadas de impuestos expansivas recaudan más porque dejan respirar a familias y empresas. En la Comunidad de Madrid, la bajada de impuestos de 2007 favoreció un aumento de 6,6% de la recaudación. La reducción de 2014 favoreció un aumento de 1,5%, la de 2015 un 6,8%, y la de 2019 un 9,5% según datos oficiales. La Comunidad de Madrid ha mejorado la recaudación en periodos de pobre crecimiento y de dificultades gracias a esas bajadas de impuestos.
No solo ocurre en Madrid. Las bajadas de impuestos de 2015 y 2016 en el estado español se pagaron solas. Los agoreros decían que «las bajadas de impuestos reducirán la recaudación en términos absolutos». Pues bien, la recaudación no solo aumentó gracias a mayor actividad económica, sino que lo hizo mejor, subieron las bases imponibles y, además, se redujo el déficit.
En 2017, un año después de la bajada del IRPF, los ingresos por este tributo subieron un 6,4%, permitiendo que se intensificase el crecimiento del empleo, y por encima el PIB nominal.
Menos IRPF también supone más ingresos por consumo.
En 2015 y 2016, años en que se bajó el IRPF, la recaudación por IVA subió un 7,4% y un 4,2%. En 2017 subió un 1,3%.
En 2015, 2016 y 2017, años de las bajadas del Impuesto de Sociedades, la recaudación creció un 10,3%, un 5% y un 6,8%, más que el PIB nominal (4% media).
La base imponible agregada de los principales impuestos aumentó un 4,3% en 2016, casi dos puntos más que el año anterior y también por encima del PIB. Además, aumentó la contratación.
Una bajada bien diseñada de impuestos favorece el crecimiento y el empleo y además no pone en peligro los servicios públicos. No significa bajar los impuestos a cero. En el debate político se nos vende la idea de que bajar los impuestos es vaciar la caja del estado cuando la realidad es que ya pagamos muchos impuestos. El esfuerzo fiscal en España es del 0,18% de la renta disponible per cápita en cuanto a paridad de poder de compra, superior al 0,17% de la media europea, y supera a países como Francia, Suecia, Finlandia, Bélgica, Países Bajos, Alemania y, sobre todo, Irlanda, como muestra el estudio del Círculo de Empresarios.
Los gobiernos regionales de Valencia, Extremadura y Cantabria han rectificado su posición confiscatoria y extractiva ante la evidencia de que los resultados electorales pueden ser un desastre. Pero la rectificación es mínima. Revilla, en Cantabria, no descarta una rebaja de impuestos para que Cantabria no se quede ‘descolgada de la especie de marea lamentable de a ver quién regala más’. Atención a la palabra. Revilla considera que devolverle a los ciudadanos parte de lo que han contribuido es “regalar”.
En Extremadura y Valencia las rebajas anunciadas son cosméticas e insuficientes, solo orientadas a acallar un clamor de los contribuyentes, hartos de pagar cada vez más impuestos para mantener gobiernos despilfarradores. Desafortunadamente, y a pesar de los titulares, la rebaja de Valencia y Extremadura mantendrá ambas regiones con niveles de esfuerzo fiscal muy superiores a la media de las regiones y países más dinámicos.
Lo que es evidente es que el gobierno no escucha a los ciudadanos y los barones de las comunidades autónomas han tenido que actuar ante una posible debacle electoral y rectificar sus políticas fiscales.
Las familias de la clase media española soportan una subida de impuestos de hasta 800 euros de más al año por negarse a deflactar el Impuesto sobre la Renta según los actuales niveles de inflación, según cálculos de Ignacio Ruiz Jarabo y Javier Santacruz. Mientras el gobierno mantiene todos los excesos de gasto y duplicidades, las familias están penalizadas dos veces. Pagan más impuestos y sufren el hachazo de la inflación.
Recordemos que deflactar impuestos no es bajarlos, pero no deflactarlos sí es subirlos.
Lo triste es que las comunidades autónomas socialistas solo rectifiquen por miedo electoral o, como dice Revilla, por “la marea” en vez de darse cuenta de que el expolio fiscal constante nos condena a seguir con tasas de paro elevadísimas, pobre crecimiento y baja productividad.
Dice Patxi López que “la idea de que el dinero está mejor en el bolsillo de los contribuyentes es una falacia”, pensando probablemente que el dinero está mejor en su bolsillo y el de los 22 ministerios y 800 asesores. Como la frase de Calvo de “el dinero público no es de nadie” es mentira. Es dinero del contribuyente, y sí, está mejor en las familias que lo gestionan mucho mejor.
Los mensajes de que ellos aplican “progresismo fiscal y no populismo” disfrazan que han tenido que recular sobre su postura numantina con los impuestos y que, encima, no les gusta mejorar la situación de los contribuyentes. Es triste, pero no aciertan ni cuando rectifican.
Impuestos bien gastados:
«Los lazos entre YMTC y el Ejecutivo chino son públicos. La empresa fue una de los grandes beneficiadas del gran fondo que las autoridades locales habilitaron para dopar la industria local y que ejecutó entre 2014 y 2019 cuantiosas inversiones en más de una veintena de empresas de chips.»
Se avecinan malos tiempos, si no sabemos por dónde nos adelantan.
Que nos bajen o no los impuestos a los españoles, no va a solucionar nuestros problemas. Tiene que haber una colaboración público/privada. Una estrategia nacional/europea para fomentar empresas de alto valor. Pero exigiendo beneficios. A base de pequeñas pymes no vamos a ningún lado.
Apunta ud demasiado alto jajaja, solucionar nuestros problemas,.., al menos se trata de que no creen uno más y déjen de apretar al contribuyente, eso le solucionaria sino todos algunos a muchos miles de personas y las estrategias luego cuando haya supervivientes
La bajada de impuestos será un espejismo momentáneo si siguen los mismos emuladores de Luis Candelas. Como vienen elecciones y algunos no andan bien en las encuestas, se «bajan» impuestos para ver si las encuestas mejoran. Una vez pasado el bache, se aprietan las tuercas un poco más, que el pobre Bill Gates tiene que comer y los beneficiados de los millones regalados por Antonio (Grazie, Antonio) en su gira mundial tienen que vivir también, los pobres.
A la vez se asocia altos impuestos con buenos servicios públicos y bajos impuestos con malos servicios públicos, como hace el INE en sus encuestas y hay quien contesta según la «realidad Matrix» de los anuncios del …»gobierno de España…».
Parece que los de «realidad Matrix» no han tenido que hacer «papeleos» con la Administración, que no le dice «vuelva usted mañana» sino «pida cita» o «no se atenderá sin cita previa», modernos mantras que se han quedado como secuelas de la pandemia. A esto, con los retrasos que conlleva, le llaman «buenos servicios públicos». Usted paga impuestos por arriba, por debajo, por delante, por detrás, por la izquierda y por la derecha y lo único que obtiene es «pida cita».
Buenos servicios públicos, como el de un ayuntamiento que resolvió una petición el dia 6 y era el dia 29 y aún no la había notificado, o 8 meses para resolver una subvención a la colocación de placas solares, o atrasos en la administración de una autonomía porque les habían cambiado el software que usaban para notificaciones internas, con los consiguientes retrasos en formación, pérdidas de documentos y conversión de lo anterior a lo nuevo o como en otra donde los datos de un departamento eran incompatibles con los de otro porque usaban distintos software. Lo mejor de todo es que el software nuevo no mejoraba el antiguo. Tragamos con toda esta basura y encima algunos contestan las encuestas como si estuvieran en Matrix. La mayor mentira que se dice, mayor que el tamaño del Universo, es que altos impuestos dan buenos servicios públicos. Altos impuestos solo dan miles de gorrones y grandes Luises Candelas.
A ver señor mentiroso a sueldo del pp. Que el pp le regale dinero público es un gasto. Que el gobierno ayude a la mayoría de españoles es una inversión. Pero no pretendo que me de la razón porque perdería los sobres corruptos de la asesina psicópata que gobierna Madrid.
A alguno habría que explicarle qué es un gasto y qué es una inversión.