Acabo de regresar de China y he encontrado en España algo que no se ve ni en el gigante asiático.
Hemos asistido al episodio más increíble de intento de presión al Instituto Nacional de Estadística. Se ha hecho un ejercicio de filtración de una brutal revisión al alza del PIB por parte de políticos y sus asesores que jamás se ha visto en nuestro país.
Se ha buscado desacreditar el cálculo de la Contabilidad Nacional afirmando que «el INE lleva tres años calculando mal el PIB» cuando las revisiones son normales, el PIB es una estimación y los nuevos datos que llevan a la revisión son comunes en toda la Unión Europea. A nadie serio en su país se le ocurre decir que el Reino Unido o Italia llevan tres años calculando mal el PIB a menos que viva de la pleitesía al gobierno y, eso sí, de nuestros impuestos. Se ha hecho, además, un ejercicio de presión mediática filtrando una revisión de unos 100.000 millones, hasta ocho puntos del PIB, usando algunas de las excusas más ridículas, como decir que los datos fiscales han crecido mucho más que el PIB -porque nos han crujido los impuestos y no se han deflactado- o que el Valor Añadido Bruto ha crecido más que el PIB real -claro, en Venezuela también pasa, se llama el impacto de la inflación-… Anunciar una revisión de tal magnitud, jamás vista, y completamente desproporcionada, busca presionar al INE como ya hicieron con el cálculo del IPC cuando no le gustaba al gobierno.
Debemos defender la independencia de nuestros organismos estadísticos y su credibilidad. Además, debemos recordar que los que introdujeron dudas y ataques a la credibilidad del INE fueron Calviño, Montero y Escrivá, culminando en la dimisión del presidente del organismo. No se pueden repetir episodios de filtraciones interesadas por parte de políticos y sus asesores, y tiene que acabarse la presión a los organismos estadísticos.
Claro que se pueden analizar los datos y estimaciones de manera crítica. Faltaría más. Todos los análisis son subjetivos, siempre Lo que es intolerable es disfrazar de inexistente rigor e independencia un intento propagandístico de influenciar y presionar a los organismos que, como el Banco de España, la AIReF y el INE, gozan de un prestigio incuestionable… Es, como mínimo, hilarante que los mismos que han promovido la campaña contra el INE sobre el cálculo del IPC y del PIB llamen a otros «negacionistas de los datos».
Estos políticos anunciaron una revisión al alza de entre 70.000 hasta 100.000 millones de euros en el PIB con sus «cálculos» y, cuando se ha quedado en una quinta parte, claman que les han dado la razón. Enternecedor.
El INE ha hecho una revisión usando la metodología y datos más actualizados que también han hecho los países de nuestro entorno. Italia anunciaba el viernes que el PIB aumentó un 8,3 % en 2021 cuando la tercera economía más grande de la zona euro se recuperó de la pandemia, en comparación con un dato anterior del 7 %. Nadie en Italia ha escrito las odas propagandísticas que hemos visto en España.
Con la revisión de la contabilidad trimestral realizada por el INE el viernes:
España se mantiene en la cola de Europa, siendo la cuarta economía que menos ha crecido desde el cuarto trimestre de 2019.
España está debajo de economías como Irlanda (+28,7%), Portugal (+4,4%, una economía más dependiente del turismo que España), Hungría (+4%), Estonia (+2,6%), Italia (+2,1%), y de la media de la Eurozona (+3,1%).
España recupera los niveles previos a la pandemia en el tercer trimestre de 2022, cuando el conjunto de países de la Eurozona lo hizo un año antes, en el tercer trimestre de 2021.
El INE también desmonta el «mantra del récord de empleo». España recupera ligeramente las horas trabajadas del máximo de 2019 en el segundo trimestre de 2023, pero muy lejos del 2008. Por lo tanto, no se puede hablar de récord de empleo. Las horas trabajadas por todos los ocupados -miles de horas, ajustadas por estacionalidad- se quedan en 8.618.011, muy lejos de los 8.977.548 de 2008 y ligeramente por encima del máximo de 2019, 8.554.873. En los datos del segundo trimestre, las horas trabajadas reflejan un 1 % de crecimiento comparado con el 1,8 % previo.
Los datos de la contabilidad nacional también reflejan la desaceleración. En términos interanuales, la variación del PIB es del 2,2%, tasa 2,0 puntos inferior a la del primer trimestre de 2023. El PIB trimestral mejora por el aumento del gasto público, que crece una décima más de lo estimado en julio, y un enorme incremento de instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (ISFLSH). El consumo de los hogares se desacelera de manera evidente, igual que las exportaciones. De hecho, la economía española registró su segundo peor déficit comercial en más de diez años, lo que se une a un elevadísimo déficit fiscal y una deuda que, según el Banco de España, crece a ritmo de 4,8% anual. El saldo de la deuda de las Administraciones Públicas según el Protocolo de Déficit Excesivo (PDE) ascendió a 1,55 billones de euros en julio de 2023, con una tasa de crecimiento del 4,8 % en términos interanuales, según el Banco de España. Pero la deuda total (pasivos totales) de las administraciones supera los 1,9 billones y la deuda externa bruta de España supera los 2,37 billones de euros, un 168,3% del PIB. La posición de inversión internacional se situó en el -56,6% del PIB en el segundo trimestre de 2023, una de las peores de la OCDE. España no crece. Se endeuda.
El INE también refleja que el índice de cifra de negocios de la industria cae un enorme 5,2 % en tasa anual, mientras que el índice general de cifra de negocios del Sector Servicios se queda en un imperceptible +1,2 % en un año récord para el turismo.
No olvidemos que el gobierno siempre culpa de la caída de 2020 al turismo pero se olvida que la recuperación es gracias al admirable rebote del turismo y que Portugal o Grecia, más dependientes del turismo, registran mejores datos de desempeño 2019-2023.
El problema de estas revisiones es que se usan como excusa para aumentar los desequilibrios fiscales. Al revisar al alza el PIB la oficina estadística, el gobierno se vanagloria de «reducir» el endeudamiento aunque suba la deuda, reducir el «déficit sobre PIB» aunque gaste mucho más de lo que ingresa, y «baja» la presión fiscal aunque suban los impuestos. En Italia el gobierno ya se prepara para gastar más tras la revisión. En España no tienen que prepararse, ya lo hacen.
La revisión del PIB no ha cambiado nada en cuanto al pobre desempeño de la economía española y el empleo, pero la propaganda seguirá diciendo que vamos como una moto… averiada y endeudada.
No sé qué coalición gobernará en Portugal ni cuál en Grecia. Sean las que sean parece que son gente de sentido común que procuran que su país avance. No sabemos que es lo que procuran nuestro «gobernantes», aparte de cómo «colocarse» lo mejor posible. No dudo que «afanes» parecidos hay en todos lados pero parece que tales «afanes», en nuestro caso, si que nos afectan, según pone Ud. de manifiesto en su artículo. Ya sabíamos lo que era esta caterva. Sólo les falta aquello de «¿dónde está la bolita?», el corro de «mirones» y «ganchos» y millones de «paletos» que actúan de «primos». Ese es nuestro país, un «puesto» de trileros.