«I can’t take it anymore». Robin Zander.
Con el dato final de inflación, España se sitúa como el país con el índice de miseria de Okun más alto de la Unión Europea, un 20,7%, muy por encima de Grecia. Mucha más inflación que los países de nuestro entorno y mucho más paro, y eso que no se cuenta en la tasa de paro los afiliados y demandantes no ocupados
La fuerte subida de la inflación, al 6,5% en diciembre, no es una casualidad. Es una política. ¿Qué está detrás de esta enorme subida? La irresponsabilidad de haber recalentado la economía con un masivo y mal llamado estímulo monetario aumentando masa monetaria muy por encima de la demanda real de dinero cuando no existía un problema de liquidez, solo un cierre forzoso por una emergencia sanitaria.
Los ciudadanos deben saber que los precios no suben todos al unísono por casualidad. Es por destinar mucho más dinero a la misma cantidad de bienes y servicios disparando gasto público corriente. Cuando se hace de manera coordinada y simultáneamente entre las principales economías, el efecto es destrucción de poder adquisitivo de salarios y ahorros y empeoramiento de la competitividad.
Los precios suben en media, según el IPC, un 6,5%. Los salarios van a aumentar menos de un 2%. Los salarios reales entre 2020 y 2021 perderán al menos un 3% de poder adquisitivo real. No es poco, mínimo de 600 euros por salario mediano.
Además, el Gobierno se ha negado a ajustar la inflación en el IRPF (Impuesto a la Renta), como debería hacer, lo que lleva a un aumento de impuestos encubierto.
El Gobierno se ha negado a ajustar la inflación en el IRPF, lo que lleva a un aumento de impuestos encubierto
¿Quiénes son los más afectados por la inflación? Las clases medias y bajas y las pymes. Los trabajadores de clase media y baja pierden poder adquisitivo de su salario, pierden valor de sus ahorros ya que la mayoría tienen depósitos y además la subida de precios es mayor para ellos porque la cesta de consumo incluye menos tecnología y ocio, que son los factores que reducen el IPC.
Pero lo más grave de la inflación es que es mucho mayor que la que refleja el IPC. No es porque el IPC esté mal calculado, sino porque no refleja los precios de los activos financieros e inmobiliarios y los precios incluidos impuestos. La enorme inflación de activos creada por la política monetaria durante los años en los que nos decían que no había inflación también hace más difícil adquirir una vivienda, por ejemplo.
La inflación real de los bienes y servicios no reemplazables es mucho más alta, cercana al 8-10%. Veamos por qué:
La vivienda ha subido un 23,3%, disparada por el aumento del precio de la electricidad (ese que el gobierno dice que no ha subido)
Los servicios que el INE (Instituto Nacional de Estadística) identifica como ‘Covid-19’, es decir, la cesta de servicios esenciales que más se han consumido durante la pandemia, ha subido un 17,7%. Los bienes, un 3,9%.
Los alimentos sin elaboración y productos energéticos suben un 24,7%. Los alimentos frescos suben un 6,5% en media, pero dentro de esa media se encuentra un rango que va del 25% al 4%.
La fruta fresca sube un 9%, el aceite un 24%, las legumbres y hortalizas un 8%.
Calefacción y alumbrado un 46%.
El Transporte sube un 10,9%. Los productos energéticos suben un 40,2%, y carburantes y combustibles suben un 24,0%.
Es decir, todo lo que es irremplazable y esencial sube muy por encima del IPC, y el índice se modera gracias a la bajada de servicios y bienes de consumo discontinuado y ocasional.
Todo lo que es irremplazable y esencial sube muy por encima del IPC
Usando el mismo «sistema» que usaban Podemos y PSOE para decir que la subida del coste de vida «real» en época de Rajoy era «inasumible» sale más del triple ahora.
Ya no lo dicen porque se benefician expoliando a impuestos sin ajustar inflación.
Lo que es sorprendente -nótese la ironía- es que los de Podemos y PSOE que decían en 2015 que los precios se disparaban y que «usted le sale muy caro a los españoles» (Pedro Sánchez, Congreso, 24 febrero 2015), hoy dicen que si oyes llover.
Esta enorme destrucción de poder adquisitivo además es muy superior a la media de la Unión Europea. El IPC en la zona euro es del 5% en diciembre y solo Lituania, Estonia y Letonia tienen tasas mayores a la de España. La inflación en Grecia es del 4,4%, en Italia del 4,2% y en Portugal no llega al 3%.
España sufre la inflación y las subidas de impuestos, llevando a los consumidores a un callejón sin salida. Pérdida de riqueza, poder adquisitivo y competitividad.
Buen artículo, como todos los suyos. Pone de manifiesto el expolio institucionazado, el Estado por encima de todo y demuestra que se buscaba la inflación a toda costa… y se encontró. Objetivo conseguido. ¿El personal lo pasa peor? No es problema del Estado. Sus administradores han cumplido con mantenerlo por encima de todo, para eso tienen el BOE (o sus equivalentes en otros países) con lo que pueden hacer lo que quieran y a la vista está. Es una situación estupenda: el Estado maquinando contra los ciudadanos, porque eso es en el fondo. Y hay quien llama a esto democracia liberal, neoliberalismo, neoconservadurismo o cualquier otro palabro inventado, cuando no es más que un saqueo descarado. En fin, la propaganda es lo que cuenta y lo peor es que hay millones que se la creen y la compran, no una vez, sino varias. No le veo a esto más solución que salir corriendo… el que pueda, claro.