¿Es la reciente subida en bolsa de los bancos europeos una oportunidad o una trampa?Un inversor minoritario me decía este viernes que “siempre que compro bancos, están subiendo, pero luego lo pierdo todo”. No entendía la volatilidad ni el riesgo, sobre todo cuando la prensa no para de hablar de banca “saneada” y de resultados adecuados.
Empecemos por una consideración general. No, los bancos europeos no están totalmente saneados. Siguen acumulando más de 900.000 millones de euros de préstamos de difícil cobro y generan una rentabilidad sobre activos por debajo de su coste de capital, es decir, pierden dinero.
Las valoraciones no son exageradas, es cierto, a 0,8 veces precio sobre valor en libros ajustado, lo cual no es caro si se estima una rentabilidad del 9,9% ROTE (rentabilidad sobre activos totales) en 2017 y una rentabilidad por dividendo del 5,4%.
Los bancos europeos cotizan a casi un 40% de descuento en PER comparado con los bancos norteamericanos, pero ese descuento está justificado por la alta exposición a riesgo soberano europeo, el peso de los préstamos de difícil (imposible) cobro y la bajísima rentabilidad (el margen neto es casi cero). De hecho, caer en el error del descuento con respecto a la banca norteamericana puede llevar a engaño, porque ese descuento existe desde 2001 y se ha movido en una media del 20-30%, justificado por menor rentabilidad, menor flexibilidad y la valoración de sus préstamos con criterios debatibles (en vez de valorarlos a precio de mercado).
Pero hay elementos positivos y de cautela. El exceso de liquidez está en niveles récord desde que comenzó el programa de recompras del Banco Central Europeo, y ya alcanza los 1,3 billones (europeos) de euros, mostrando la debilidad del programa y su baja efectividad. Los tipos de interés negativos han hundido los beneficios de la banca, con caídas históricas de las estimaciones de consenso, que empezaba el año siempre con expectativas de aumento de beneficios de doble dígito para terminar en cero o negativo. Pero ese destrozo monetario está a punto de terminar.