Los casos de corrupción que rodean a Pedro Sánchez, su familia y varios ministros del Gobierno son tan escandalosos que en cualquier otro país habrían generado dimisiones inmediatas. Los españoles se despiertan cada mañana con nuevas noticias sobre corrupción y más indignación ante la incompetencia e inacción con respecto a Valencia.
Ante el fracaso de gestión y los innumerables casos de corrupción, el Gobierno hace un «Biden»: acude a la propaganda y al victimismo. Igual que Biden y la Casa Blanca, que han anunciado el indulto a su hijo, delincuente confeso, culpando a la justicia de politización y cacería, Sánchez se escuda en su «fachosfera» para no asumir responsabilidades ante la corrupción galopante.
¿Se imaginan un gobierno de cualquier país serio en el que las gravísimas acusaciones de Aldama, el caso Koldo y la corrupción de Ábalos no llevaran a dimisiones inmediatas del presidente? Pues ese país es España.
Por supuesto, el victimismo no es suficiente. El Gobierno vuelve a sacar la propaganda y utiliza el anuncio de la empresa pública de vivienda y el PIB para intentar desviar la atención.
«Ante el fracaso de gestión y los innumerables casos de corrupción, el Gobierno hace un «Biden»: acude a la propaganda y al victimismo».
Lo del PIB es para morirse de risa. El Gobierno alardea de unas revisiones del PIB que vienen dopadas por inmigración y deuda pública. Claro, con más de 1,5 millones de nuevos habitantes en España y disparando la deuda pública en casi 400.000 millones de euros para dopar el PIB aumentando el gasto público casi un 14%, todo parece muy bonito.
Sin embargo, la realidad es que el PIB per cápita de España está estancado. A pesar de las revisiones al alza del PIB de años anteriores, España sigue a la cola de Europa y la OCDE en crecimiento por habitante. Si, además, hacemos ese análisis quitando el gasto público o ajustado por deuda, es mucho peor.
España pierde puestos con respecto a la UE en PIB per cápita ajustado por poder adquisitivo y, en PIB por habitante, se sitúa en el puesto 37 de los 196 países del ranking. El PIB per cápita de España solo ha crecido un 0,1% desde el año 2019.
La empresa pública de vivienda es otro globo sonda vacío de contenido y cuyo único objetivo es disparar el gasto clientelar. Lo que va a hacer es crearse integrando la ya inservible y burocrática Entidad Pública Empresarial de Suelo para convertirse en un ente todavía más inútil.
«El Gobierno alardea de unas revisiones del PIB que vienen dopadas por inmigración y deuda pública»
Es muy claro. Si la famosa Entidad Pública Empresarial de Suelo no solo no ha solucionado los problemas de vivienda, sino que ha sido un elemento clave a la hora de continuar ahogando la oferta de suelo, crear un monstruo burocrático alrededor de ella no va a servir de nada.
Dice la ministra que la empresa pública va a acumular todo el patrimonio del Estado, ese mismo que no se ha liberado hasta ahora, para centralizar la liberación de suelo, construcción y promoción de viviendas asequibles.
Esto no es una novedad. Es copiar el franquismo. No sólo no soluciona el problema de la vivienda, sino que politiza todavía más el proceso, burocratizando el acceso a vivienda de protección oficial como nos tenía acostumbrados Alberto Fernández en Argentina.
Lo que van a hacer es simplemente cambiar el logo a la empresa ya existente, llenarla de amigos y afiliados y decir que van a promover, construir y gestionar 1,5 millones de viviendas en «el menor tiempo posible».
«Esto no es una novedad. Es copiar el franquismo»
No podemos olvidar que las promesas falsas de viviendas asequibles son constantes en este Gobierno. Desde 2019, Sánchez ha prometido más de 240.000 nuevas viviendas que no ha construido y ahora dicen que van a acelerar el Plan de Vivienda en Alquiler Asequible. En ese plan se prometieron 184.000 viviendas y no se ha entregado ni una.
De esas viviendas, la empresa estatal del suelo tenía 35.000 y no se han entregado ni una. ¿Por qué? Todos estos entes no tienen como objetivo mejorar el acceso a la vivienda, sino politizarlo. Además, entregarlas para alquiler o venta asequible supondría un enorme agujero patrimonial que cubriría el contribuyente. Lo mismo ocurre con los supuestos 20.000 inmuebles de Sareb.
Todo esto no deja de ser un típico ejercicio de propaganda que nos recuerda más al NODO y a las fotos de Girón de Velasco inaugurando edificios que a un país serio al que le preocupa la vivienda.
¿Y por qué los gobiernos limitan el acceso a la vivienda, se ahoga la oferta y se entorpece la construcción y promoción?
«Todo esto no deja de ser un típico ejercicio de propaganda que nos recuerda más al NODO»
La vivienda cara e inasequible es una política, no una casualidad. Es la manera de convertir a los españoles en dependientes del Estado. Los gobiernos se lucran a través de impuestos crecientes con la subida de los precios, y limitan el acceso a suelo y la construcción porque es la mejor manera de eliminar la libertad individual y que los españoles tengan un piso en propiedad asequible. No es una casualidad o incompetencia, es una política para eliminar la propiedad privada y crear clientes dependientes.
Si al Gobierno le preocupase la vivienda, no haría otro monstruo burocrático, sino que liberalizaría el suelo, facilitaría la construcción y la promoción. Es más fácil poner trabas a la inversión y presentarse con medidas populistas. Peronismo inmobiliario.