«Si el euro tiene razón de ser, hace falta una unión bancaria en Europa que no proteja a los banquitos de aquí y a los banquitos de allí». Así de categórico se ha mostrado el exmiembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo,José Manuel González-Páramo durante el debate organizado este martes por El Confidencial, en colaboración con Banco Sabadell, y que enfrentó al economista con Daniel Lacalle, gestor de uno de los principaleshedge funds de la City londinense, bloguero y autor del best seller Nosotros los mercados.
Ante más de 200 personalidades del mundo de las finanzas, economía y la empresa, entre las que se encontraban Iñigo Calderón, consejero delegado de la unidad de banca privada de Barclays España, Jesús Sánchez Quiñones, director general de Renta 4, Juan Ignacio Acha, CEO de Aena oRodrigo Achirica, de Banco Madrid, González-Páramo se declaró «un convencido de que la unión bancaria sale adelante» y aseguró que escollos como el debate del fondo único de resolución «son un tema de segundo orden si la voluntad política existe», en tanto que es «un soporte para un euro mucho más estable».
Una visión que no comparte Lacalle, que se declara contrario a la unión bancaria y, al igual que los alemanes, piensa que «el problema es que entran fondos públicos y siempre tienes la posibilidad de tirar del dinero público, con lo que se genera un incentivo perverso». A juicio del experto, sería como hacer «un Bankia europeo juntando un grupo de sistemas financieros que están descompensados, con distintos riesgos y estructuras y a ver lo que pasa». En este sentido, la mayor dificultad de llevar a término la unión bancaria es unificar los criterios de supervisión de una manera fácil, que tiene que ser «muy esquemática y muy clara para que no se puedan hacer trampas», ha afirmado.
De esta manera, González-Páramo entiende que «el Banco de España seguirá siendo una pieza importante dentro del BCE. La gran diferencia es el salto en materia de supervisión para que el euro se sostenga» y, al igual que ya cedió sus competencias en materia monetaria, los técnicos del Banco de España se convertirán en los inspectores de la institución europea.
El BCE saldrá reforzado de esta crisis
Un cruce de opiniones que se ha producido en el marco del tercer encuentro organizado por El Confidencial bajo el título «El papel de los bancos centrales en el siglo XXI», con la moderación de Alberto Artero, director general de este medio. Así, Lacalle, desde el punto de vista que le da la experiencia de casi toda una vida dedicada a los mercados, no tiene ninguna duda de que los bancos centrales son los culpables de esta crisis y llega, incluso, a pedir la cabeza del expresidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, al que él «sacrificaba de una manera feroz por mantener los tipos al 1%» y afirma que «hay cinco o seis señores que están manipulando los mercados de una manera drástica».
En este sentido, Lacalle acusa a los bancos centrales de «no identificar una burbuja jamás» y que, llegado el momento, «sólo la justifican». Por este motivo, la solución pasa por dejar que funcione la ley de la oferta y la demanda en lugar de «premiar al que lo hace mal, imprimiendo dinero y bajando los tipos de interés. Se está incentivando a tomar más riesgo y se está transfiriendo dinero al sistema financiero y a los Estados más endeudados».
Una visión que no comparte González-Páramo, que asegura que “el BCE ha demostrado que estaba a la altura de una crisis con medidas convencionales y no convencionales que han evitado algo peor” y adelanta que “en el futuro van a funcionar de manera diferente como resultado de lo aprendido en la crisis y para que sean parte de la solución y no del problema los bancos centrales deberían ser más simétricos”.Sacrificaría de una manera feroz a Alan Greespan por mantener los tipos al 1%
No obstante, González-Páramo avisa de que “no se puede dudar de que en muchos casos las políticas monetarias están durando demasiado y esto está afectando a ciertos productos financieros, y cuanto más se tarde en retirarlas, más riesgo hay de que se desencadenen futuras crisis”.
“Estamos creando dinero de la nada. Los tipos bajos es lo que nos llevó a la crisis financiera y los tipos bajos es lo que nos está llevando a la siguiente crisis financiera”. “Si imprimir y endeudar fuera la solución, Zimbaue sería el país más rico del mundo”, va más allá Lacalle.
Finalmente, en lo que sí coinciden los dos expertos es en que el BCE va a salir reforzado. Así, para Lacalle “hay dos tipos de bancos centrales, los que son como la Reserva Federal y el Banco de Japón, que echan chocolate al jalapeño para esconder lo que hay por debajo, pero muerdes y sigue siendo pimiento, y el BCE, que saldremos de esta crisis diciendo que fue el que lo hizo bien”, concluye