En mayo sigue el maquillaje del paro.
Es ya aburrido tener que desmontar la propaganda del gobierno en cuanto al empleo, pero es especialmente indignante que el ejecutivo se apunte una mejora que viene del turismo cuando se pasaron años atacando a ese sector.
La realidad de los datos del paro es la siguiente:
En mayo de 2023 hay 4.244.968 demandantes de empleo, incluyendo 983.153 demandantes de empleo “ocupados” entre los que se esconden los fijos discontinuos.
En junio de 2018 el número de demandantes de empleo era de 4.478.237, con 142.106 “demandantes de empleo ocupados” menos.
El paro oficial en mayo de 2023 es de 2.738.110 personas. El paro oficial en junio de 2018 era de 3.162.162. Es decir: 424.052 personas es la «reducción» de paro oficial pero 233.269 es la reducción de demandantes de empleo real, casi la mitad, y eso con el mayor aumento de contratación pública de la Unión Europea.
Si lo comparamos respecto a mayo de 2022, el paro interanual ha descendido en 183.881 personas pero en términos desestacionalizados el paro registrado sube en 11.963 personas.
En mayo de 2023 se han hecho 1,4 millones de contratos de los cuales 800.000 son temporales, 140.000 a tiempo parcial y 234.000 fijos discontinuos. Sólo el 16% de los contratos son indefinidos a tiempo completo. El número de contratos, además, ha bajado un 14% en el último año desde la aplicación de la reforma laboral.
Aumenta la afiliación pero se firman 28 contratos por cada nuevo afiliado. Hay 582.676 afiliados más que hace un año y para ello se han firmado 16.677.448 contratos. Imaginen la duración de esos contratos.
Como explica José Luis Fernández de USO, si se registran 1,4 millones de contratos en total y el 44,25% son “indefinidos”, alguien tendrá que explicar cómo es que el paro solo baje en 49.260 personas y la afiliación a la seguridad aumente en menos de un tercio de dichos “contratos indefinidos”. Es un escándalo.
El nivel de estacionalidad de la afiliación es brutal. La afiliación a la Seguridad Social aumenta en 200.411 en mayo de 2023 pero solo son 47.883 en términos desestacionalizados.
España tiene 20,8 millones de afiliados, pero trabajan menos horas. La creación de empleo en el mes de mayo (200.411 nuevos afiliados) es la más pobre desde 2016, si excluimos el dato atípico de la pandemia.
20,8 millones de afiliados que trabajan menos horas que 19,8 no es un récord de empleo. La altísima parcialidad de los nuevos contratos desde la reforma laboral disfraza los datos de afiliación a la seguridad social, puesto que mezclan indefinidos a tiempo completo con temporales y fijos discontinuos.
En el conjunto de los cinco primeros meses del año se han “creado” 468.184 empleos. Desde el inicio de la reforma laboral hasta mayo, más de 500.000 personas han firmado más de un contrato indefinido dentro del mismo mes natural, como reflejan los datos oficiales.
¿De qué sirve tener 20,8 millones de afiliados la inmensa mayoría de los empleos creados desde la reforma laboral trabajan a tiempo parcial y discontinuo? Es alarmante que se haya desplomado la duración media de los contratos desde lo que ya era una cifra muy pobre, sesenta días, a cincuenta. No es lo mismo un afiliado que trabaja todo el año a uno que trabaja unos meses.
Horas trabajadas por todos los asalariados y ocupados (ajustado por estacionalidad y calendario. INE)
1T2008: 9.117.942,3 (miles de horas)
1T 2019: 8.554.873,9
1T 2023: 8.476.989,8
«No se crea empleo, se trocea».
España lleva once meses liderando la tasa de paro y de subempleo de la Unión Europea. Hace mucho que Grecia dejó atrás los niveles de desempleo que la situaban en cabeza y ya registra un punto menos de paro que España. Y eso que en el periodo 2018-2023 el gobierno de España es el que más ha tirado de contratación pública, casi el 55% del empleo creado.
No, los datos de paro no son buenos. Lo único que es bueno es la recuperación del turismo, el sector más atacado por el gobierno durante años.