Es increíble que desde la propaganda gubernamental se nos intente vender que la gasolina ha bajado a 1,7 euros por litro por las políticas del gobierno.
Por supuesto, no tiene nada que ver con el gobierno que haya bajado el precio del petróleo y se sitúe a $82,8 el barril y que los márgenes de refino en Europa hayan corregido agresivamente con la ralentización de la economía global.
Sin embargo, lo que nos debe dejar muy preocupados es que el precio de la gasolina sea más de un 50% impuestos y que se estén planteando subirlos de nuevo según las recomendaciones de los “fiscalistas medioambientales”. ¿A que ustedes ni se imaginaban que existía ese grupo profesional? Para que luego digan que no se crean empleos innovadores. Aunque, eso sí, muy innovadores no son, ya que lo que proponen -oh, sorpresa- es subir impuestos.
La evidencia de ese expolio fiscal está en los datos:
En junio de 2008 el petróleo estaba a $133/barril, 85,25 euros por barril, y la gasolina 95 estaba a 1,25 euros el litro.
En diciembre de 2022, con el petróleo a $82,9/barril, 79,2 euros por barril, la gasolina está a 1,7 euros el litro.
En dicho periodo, los costes de refino, transporte y comercialización no han aumentado ni 5 céntimos el litro.
La subida de impuestos sobre los hidrocarburos ha sido constante. Desde 2008 a 2012 aumentó la carga impositiva de la gasolina en un 18%, y el gasóleo un 20%. En 2009 se subieron los impuestos especiales (2,9 céntimos/litro) y en 2010 se aumentó el IVA del 16 al 18%. Además, el impuesto sobre la venta de hidrocarburos ha subido en la mayoría de las CCAA.
En 2018 se homogeneizó -al alza, para no variar- Hasta 2018, los hidrocarburos estaban sometidos a un tipo estatal de 2,4 céntimos por litro y otro autonómico que iba de 0 a 4,8 céntimos por litro. Como resultado, el tipo oscilaba entre 2,4 y 7,2 céntimos por litro y se “armonizó” a 7,2 centimos por litro para todos.
Es decir, entre 2008 y 2021 el aumento impositivo sobre los hidrocarburos ha sido constante hasta llegar a suponer un 50% del precio.
Adicionalmente, como la mayoría de los impuestos se aplican como un porcentaje sobre el coste, cuanto más aumentan los precios de las materias primas, más recauda. Impuestos sobre las emisiones de CO2, por los que el Estado recauda más de 2.000 millones anuales, impuestos regionales, nacionales, verdes y de todo tipo, de tal manera que siempre se beneficia de la inflación.
Es aún peor. En cuanto se modere el precio de los carburantes y las materias primas en el mercado internacional, volverán a subir esos impuestos mal llamados verdes que, encima, no sirven para reducir la factura de la luz o cubrir las políticas de energías verdes.
El contribuyente español está pagando dos y tres veces las políticas verdes. Se paga en la gasolina y gasóleo, las sigue pagando en la factura de la luz y, además, las paga en más impuestos encadenados. España recauda un más de 21.300 millones por tributos ambientales, de los cuales el 45% son sufragados por las familias.
La realidad es que el Estado recauda más de cuatro veces lo que cuesta la bonificación de veinte céntimos. Además, no podemos olvidar que las empresas sufragan cinco de los veinte céntimos y que el contribuyente a la vez paga el resto con mayores impuestos. En realidad, el gobierno no baja los precios, los sube.
Mientras te dicen que la culpa es de las petroleras que generan un margen de menos del 4% en comercialización en España, el Estado se lleva casi el 50% del precio.
Si esa fiscalidad se utilizase para aliviar la carga de las tarifas eléctricas y el coste de las energías verdes aún podría entenderse, pero usted paga dos y tres veces por todo y no se le alivia en nada. Solo se le pasa el coste en impuestos por otro lado.
Lo que ha hecho que baje la gasolina es el desplome del crudo en los mercados internacionales y la recuperación del euro contra el dólar, no el gobierno. El gobierno te ha cobrado con creces y por adelantado el supuesto descuento que, además, solo se ha creado para disfrazar inflación en el recuento del IPC, no para beneficiar a unos consumidores que están ya asfixiados por el aumento de la carga impositiva.
Increible y este hombre es economista.
1.- Los impuestos no son el 50%. Es un 45,18%
2.- No es cierto que los impuestos son un porcentaje sobre los impuestos. El IVA si lo es pero IEH es un fijo por litro independientemente del precio por eso a medida que sube el precio el impuesto que se paga baja.
Le tenía por un buen economista pero veo o bien que tiene mala intencion o que ud es un fake
Increíble su arrogancia. Es usted un maleducado y además un ignorante.
Los impuestos, incluido IEH, IVA, el impuesto al CO2 y los indirectos, son el 50%, usted solo considera dos e ignora los otros claramente por mala intención y para calumniar.
Los impuestos en cada parte de la cadena desde producción, refino, comercialización, distribución y venta minorista son encadenados y un porcentaje del precio de cada segmento. El único que es un precio por litro es el IEH.
Tendrá vd ahora la desvergüenza de decir que el resto de los impuestos indirectos no cuentan para vd.
Su falta de educación, notoria. Su arrogancia, muy triste.
Relajese hombre que no es nada personal. Pero no es mas de un 50% y ud lo sabe
https://www.aop.es/sector/precio-de-los-combustibles/
Igual ahora la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos resulta que miente. Escribir articulos en un periodico no debe estar marcado por la línea editorial.
Relájese vd y deje de mentir, que tiene la desvergüenza de solo considerar dos impuestos de los más de siete que gravan a la energía. Si no sabe calcular, usted mismo, y ya que cita a la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos. «de cada litro de gasolina, el 52 % del precio final son impuestos, el 50% del total del precio de un litro de gasóleo, incluidos todos los tributos a la energía y eso sin incluir el coste de los derechos de emisión de CO2 que es un impuesto por el que el gobierno recauda unos 2.400 millones adicionales» (16 diciembre 2022).
A aprender a calcular, que no duele.
No pasa nada, siempre dispuesto a aprender, pero recuerde que son las CCAA las que se llevan la mitad con lo cual el Estado español se queda tan solo con la otra mitad, aunque igual mañana ustedes deciden publicar que el Estado se queda con todo. De todas formas ya se ve que está en la línea editorial de su periodico (que la verdad no estropee una buena noticia), suerte y Merry Christmas como dicen donde usted vive.
Las Comunidades Autónomas SON parte del estado.
Inventarse que un impuesto no «cuenta» porque sea autonómico o municipal es simplemente faltar -de nuevo y recurrente en su caso- a la verdad.
Vuelve a mentir y vuelve a calumniar.
Espero que tenga una feliz Navidad y recupere la educación.
En este artículo y el anterior se ve como está la cosa. Ya sabemos que esta caterva todo lo arregla, es un decir, subiendo impuestos, gastando mas de lo que ingresa y pagando auténticas fortunas a gente sin oficio, salvo hacer la pelota en todo tiempo y lugar, ni beneficio para nosotros, que solo pagamos la zahúrda. Suiza está dándole vueltas a la prohibición, o restricción, de la recarga del coche eléctrico con el consiguiente enfado, dicho suavemente, de los que se creyeron la milonga del ecologismo barato y de salón de esta trupe de aficionados a prohibir. Ellos, los gobiernos, nos han metido de hoz y coz en un berenjenal del que no saben cómo salir si no es subiendo impuestos, primera medida a aplicar sea cual sea el problema, restringiendo el consumo eléctrico y fastidiándonos a todos, lo cual logran a la perfección. No hacen mas que cagarla, dicho con perdón, y nosotros a pagar sus cagadas, dicho con perdón.