Los últimos datos de la Seguridad Social son aterradores y demuestran el fracaso absoluto de la contrarreforma de Escrivá. Nos han crujido a impuestos y el agujero de la Seguridad Social se dispara, aumentando la deuda a 116.000 millones de euros.
Cuando Sánchez llegó a La Moncloa, la deuda de la Seguridad Social era de 41.193 millones de euros. Hoy es de 116.000 millones de euros según el Banco de España, creciendo un 9,4% con respecto al año anterior.
Sánchez casi ha triplicado la deuda de la Seguridad Social mientras nos ha subido los impuestos y se lucraba con la inflación al no deflactarlos. Es todavía peor. Según Eurostat, los pasivos no financiados superan el 500% del PIB; según Eurostat, el mayor agujero financiero del sistema de pensiones de toda la Unión Europea.
Los últimos datos certifican el fracaso absoluto de la reforma Escrivá y tratar de solventar el problema vía impuestos. Los gastos se han disparado a 127.476 millones, subiendo un 7,5%. Los «ingresos» han subido un 5,9% hasta 130.577 millones de euros, según el Gobierno, pero eso tiene truco, ya que solo son 95.660 millones por cotizaciones. El Estado, que es deficitario y muy endeudado, ha tenido que rescatar a la Seguridad Social, de nuevo, con 33.602 millones de euros.
La Seguridad Social está quebrada y las patadas hacia delante tirando de impuestos y transferencias de un Estado deficitario no lo ocultan.
Los últimos datos certifican el fracaso absoluto de la reforma Escrivá y tratar de solventar el problema vía impuestos
Querido pensionista: Sánchez no te ha subido la pensión. Te ha quebrado el sistema.
La solución al sistema de pensiones no es mantener este desastre, sino reformarlo de verdad.
Los gastos que no vengan de contribuciones deben ir al presupuesto y, a su vez, el presupuesto debe recortarse para acomodar ese gasto adicional y el déficit estructural de 35.000 millones de euros. Es decir, el Gobierno debe apretarse el cinturón y cercenar gasto político para acomodar los 68.000 millones anuales necesarios.
Adicionalmente, se debe implementar un proceso de transición a un sistema de capitalización mixto como tienen la mayoría de los países líderes de Europa, que garantice que lo que el contribuyente aporta no desaparezca en el hoyo de un estado quebrado. Eso llevará unos cinco años, pero es cada vez más urgente.
Hay que revertir completamente las medidas intervencionistas y centrarse en salvar el sistema de pensiones atrayendo riqueza, más rentas elevadas y más grandes empresas, no echarlas. El sistema de pensiones solo va a salvarse si España es un centro de atracción de ricos y empresas, no un centro de atracción de subvenciones e inmigrantes ilegales.
El sistema de pensiones solo va a salvarse si España es un centro de atracción de ricos y empresas, no un centro de atracción de subvenciones e inmigrantes ilegales
Hay que adecuar el sistema de pensiones a la realidad económica y a la longevidad. Es decir, hay que revisar la edad de jubilación, la tasa de sustitución y ajustar el mecanismo de revalorización a la productividad, y no al alza de precios que es una abominación que está destruyendo el sistema y encima perpetúa el consumo de unidades monetarias que crea la inflación.
Sí, la inflación, el impuesto escondido. Es profundamente antisocial y regresivo que los jóvenes y contribuyentes actuales sufran muchos más impuestos para sostener unas pensiones pagadas en euros de hoy y que cobrarán en una moneda depreciada, si es que la cobran.
Hablando de inflación, el récord de este gobierno es atroz. El dato de inflación armonizada de agosto es superior a la media de la eurozona, lleva once meses por encima y además es superior al de Grecia y el de Portugal.
La inflación acumulada desde que gobierna Sánchez es un 20,4%, según el INE. Nos han empobrecido
La inflación es siempre un efecto monetario, y, como decía Ronal Reagan,«es el precio de las cosas que el Gobierno te dice que son gratis».Son los gobiernos los que crean inflación gastando mucho más de lo que ingresan (eso es imprimir dinero) y consumiendo muchas más unidades monetarias de las que demanda el sector privado, al que ahoga a impuestos y penaliza vía inflación.
Cuando la política monetaria es expansiva, los gobiernos gastan mucho más y aumenta el peso del Gobierno en la economía. Cuando se dispara la inflación y la política monetaria es restrictiva, el impacto recae en su totalidad en empresas y familias, mientras el peso del gobierno en la economía vuelve a aumentar. Es un proceso lento de expropiación de la riqueza nacional que se vende como social cuando es profundamente antisocial.
Los gobiernos crean la inflación y después se presenta como la solución a los problemas que crean prometiendo subvenciones y consumiendo mucha más creación artificial de moneda. No, la guerra de Ucrania o las cadenas de suministros no son la causa de la inflación. La inflación es la pérdida del poder adquisitivo de la moneda. Los precios no suben, consolidan la subida y siguen al alza, aunque sea a un ritmo más lento, por esos factores. Si fuera por ello, hoy tendríamos deflación, no inflación persistente.
Esta es la política más dañina y antisocial. El socialismo inflacionista.Destruye a la clase media y perjudica más a los más pobres. No se preocupe, harán mucho más y mucho peor.