“We broke broke broke, we ain’t got it, don’t spend no money”, Kanye West.
Acaba de publicarse el índice manufacturero de febrero para España. El peor dato desde hace más de tres años, y ya en zona de contracción. A ese dato negativo se han añadido los ya mencionados en esta columna de caída de la producción industrial, de la confianza del consumidor y la tendencia económica.
Ante la ralentización, el Gobierno sigue financiando la mayor campaña electoral de la historia pagada contra Presupuestos, aumentando el gasto corriente y consolidable en hasta 2.300 millones de euros, como si no pasase nada. A eso lo llaman “viernes sociales”, pero son “viernes antisociales”, porque no hay nada más dañino que destruir el potencial de la economía para pagar favores de moción de censura y campañas electorales.
Algún día el votante se dará cuenta de que los excesos de gasto de hoy son los que crean la crisis de mañana. No son un regalo, son una hipoteca.
Nadie se puede llamar a engaño. El Gobierno de Sánchez se ha propuesto aumentar al máximo los desequilibrios para dejar las cuentas arrasadaspase lo que pase en las elecciones. Si gana, porque subirá masivamente los impuestos a todos los ciudadanos y familias sin dudarlo, utilizando la falacia de los impuestos “a los ricos” que siempre paga usted. Y si pierde, porque se lo ha gastado ya.
Exactamente lo que ha pasado en Andalucía.
La nueva Administración empieza a sacar a la luz los agujeros dejados por el Gobierno socialista y son alucinantes.
Cuando les digan que no se pueden bajar impuestos porque se reduce el Estado de bienestar, recuerden estas cifras del expolio a costa del contribuyente:
-La Administración paralela de la Junta cuesta más de 6.000 millones de euros anuales y su tamaño ha crecido más de un 20% desde la crisis.
- En un mes ya se han eliminado 84 consorcios UTEDLT (“Unidades Territoriales De Empleo y Desarrollo Local y Tecnológico”, para poner nombres son unos linces) que no tenían ninguna –NINGUNA- actividad. Se ha eliminado el Consorcio Guadalquivir, también sin actividad. Sólo se ha constatado un acto de presentación que costó más de 250.000 euros. Se ha eliminado la Fundación Mediara, dedicada a la “mediación en la jurisdicción laboral, penal y civil”. Sólo ha analizado 1.000 expedientes de un total de 1,2 millones desde 2009. Tenía un presupuesto de 200.000 euros. Se están auditando 12 agencias públicas “empresariales” sin actividad clara.
- El Gobierno saliente había comprometido más de 2.900 millones de euros en gasto sin respaldo presupuestario. En Fomento, se ha cuantificado en 1.028 millones de euros la deuda existente en las tres agencias públicas que dependen de esta Consejería. La Agencia de Obra Pública tiene 565,2 millones de deuda, 396,6 millones con entidades financieras y 168,5 millones de deuda por sentencias sin cobertura presupuestaria. La Agencia de Vivienda tiene una deuda a 31 de diciembre de 2018 de 378 millones de euros, a los que hay que sumar 65 millones con el Fondo de Liquidez Autonómica. El total es de 443 millones de euros. La Agencia de Puertos afronta una deuda de 14,9 millones de euros.
- El grado de ejecución en Andalucía de los fondos europeos del periodo 2014-2020 solo ha alcanzado el 19,78%. Menos del 20%.
- El déficit en Sanidad es de 1.700 millones, el déficit en Educación de 1.200 millones y 1.028 millones de deudas en las agencias de viviendas, obras públicas y puertos. Más agujeros.
No es difícil llegar a la conclusión de que el 100% del Presupuesto de 2019 ya está dilapidado y con compromisos de gasto ya incurridos por encima de lo aprobado en Presupuestos.
Esto es lo que sale a la luz tras un mes de nuevo gobierno. Veremos en las próximas semanas.
No hay política más antisocial que esta. El exceso constante en burocracia y luego quejarse de que “recaudamos poco” y que gastamos poco. Llevar al país a una crisis “con mucha dignidad” y luego quejarse de los recortes tras el desastre que crean.
¿Lo más inquietante? El 20 de octubre de 2018, Pedro Sánchez afirmaba en Sevilla: «Sois el espejo en el que nos miramos los socialistas de España». Y ese modelo es lo que pretenden imponer en España de nuevo.
Nada de esto es política social ni Estado de bienestar. No es socialdemocracia. Es peronismo a la española, lo que ha llevado a mi querida Argentina al desastre. Es la receta de la próxima crisis.
Para completar y perfeccionar el chiringuito de RTVE, uno de cuyos pasos es soltar más de un millón de euros en sueldos a directivos, al doctor no le queda más que estrenar un programa en hora «prime time»: «Aló Presidente». Allí podrá decir «súbanse los impuestos» (por ahora) en vez de aquello de «exprópiese» (todo se andará) y tener detrás un espejo muy grande donde pueda verse toda Andalucía para «reflejarse» en ella adecuadamente, mientras la cámara le enfoca las manos mesiánicas que conceden gracias divinas. Un mesías. Y el país cuesta abajo.