«Don’t wanna be your slave twenty-four hours a day». Mick Jagger.
Yolanda Díaz no ha creado una empresa en su vida, ni pagado una nómina de su bolsillo pero casualmente sabe exactamente cuánto deben cobrar y pagar las empresas.
¿Se disparan los costes? Exigen que las empresas no suban precios y que pierdan… pero que paguen más impuestos.
¿Disparan los impuestos al trabajo? Te exigen que pagues más salarios aunque ellos se queden casi el 35% de lo que ganas.
Y encima después te culpan de pagar pocos impuestos.
Para el socialismo todos tienen margen menos ellos.
Si es un tema de salario ¿por qué no baja los impuestos al trabajo? Un sueldo de 1.000 euros son más de 1.800 en bruto.
Si es un tema de salario ¿por qué no baja los impuestos al trabajo?
España fue el país europeo en el que más creció la presión fiscaldurante la pandemia. ¿Cómo pudo ocurrió esto con un millón de personas menos cotizando y 100.000 empresas cotizantes menos? Expoliando a lo que queda. Se ha disparado el hachazo fiscal además de cobrar impuestos en las mal llamadas «ayudas».
Esto es especialmente grave porque se ha disparado la recaudación aunque ha empeorado la base imponible, es decir, nos han asfixiado a impuestos a los que hemos superado la crisis mientras el gobierno no solo mantenía, sino que aumentaba, todos los gastos políticos, duplicidades e innecesarios.
España fue también el país europeo con mayor déficit a pesar de exprimir a los contribuyentes cautivos como nunca. El peso del gasto sobre PIB aumentó 10 puntos en medio de la pandemia, y ni una ínfima parte de ese aumento fueron ayudas a empresas ejecutadas.
España cerró también 2020 con el menor nivel de ayudas a empresas y autónomos ejecutadas realmente. No olvidemos que se hicieron anuncios –como las mal llamadas ayudas directas- que nunca se cumplieron. Y no olvidemos que los ERTE no son una ayuda del estado a las empresas sino de las empresas al estado, ya que es mucho más barato para las arcas públicas una persona en ERTE que en paro.
Las últimas previsiones de la AIReF muestran un rebote de solo 2,6% en los primeros nueve meses de 2021, menos de la mitad de lo que espera el gobierno para sus presupuestos de mentira.
Ya avisamos la semana pasada que la tabla macro de crecimiento, precio del petróleo e inflación eran irrisorias, un cuadro macro completamente invalidado y unos ingresos de ciencia ficción que, a pesar de todo, dejan un déficit estructural –el que se genera crezcamos o no- que será el más alto de la Unión Europea en 2023 en sus propias estimaciones.
La pinza fiscal e inflacionaria a empresas y ciudadanos empobrece a todos y es intolerable.
Las empresas se enfrentan a una subida de precios de sus insumos –subida de costes- que sobrepasa el 16%. Para las empresas, la energía ha subido más de un 31%, los bienes de consumo no duradero un 26% y los costes medios entre un 15 y un 20%. Una ruina en un país de pymes y para el sector manufacturero que fabrica componentes.
Adicionalmente, con la subida del salario mínimo se ha aumentado el coste de contratar y las bases mínimas de cotización. Para una empresa media, el 66% de sus costes –salarios y energía- se han disparado mucho más de lo que pueden traspasar a sus clientes. Y llega Yolanda Díaz y les dice con voz suave que se fastidien y paguen más salarios para que ella robe aún más en impuestos indirectos y directos.
El ‘hachazo’ a los autónomos es todavía más sangrante porque tienen la desvergüenza de decir que a nadie le importa pagar 200 euros más al año. Que se lo digan a los cientos de miles de autónomos que no pueden llegar a fin de mes, a los que les han subido todos los impuestos y encima mantenido las penalizaciones por retraso, un auténtico robo.
El Gobierno intervencionista te expolia vía fiscal y con el impuesto inflacionario y luego, con voz meliflua, te dice que te va a ayudar con tu propio dinero y que las empresas paguen más y vendan por debajo del aumento de costes.
Mientras, ellos siguen engordando la maquinaria extractiva y confiscatoria.
Y tienen la desvergüenza de pedir «empatía».
Y con esa ruina el P$O€ no baja de 100 diputados. Es incomprensible. Aparte de esto, el gobierno esquizofrénico que tenemos adopta medidas totalmente irreales, como puede verse en su artículo y en otros anteriores, sin tener en cuenta la situación real de trabajadores, empresas y materias primas. Por si fuera poco, tiene el recibo de la luz cargado de impuestos por todos lados. Este gobierno y los anteriores se han cargado la energía nuclear, que podría paliar algo lo que nos está ocurriendo. Luego vende, y el personal lo compra, que esos impuestos van a Sanidad y Educación y Pensiones, palabras mágicas donde las haya. Luego resulta que en Sanidad te dan una consulta para dentro de quince días y si tienes prisa te tienes que ir a urgencias, que están hasta las trancas, sin hablar de los contratos a los médicos y no hablemos de las listas de espera. En cuanto a la Educación, ya lo ve, te darán el título de Bachiller aunque te quede una asignatura, lo cual disminuirá el fracaso escolar por vía legislativa y los gastos que eso lleva, que es de lo que se trata. En cuanto a las pensiones, les van a dar un hachazo de órdago a la grande mientras, por contra, les dan otro hachazo a las deducciones por inversión en planes de pensiones privados. Todo esto es la realidad y lo que venden es el humo que el personal compra sin rechistar. Todo esto me recuerda a aquellos espabilados que querían vender aire de Sevilla en latas con motivo de la Exposición Universal de 1992.