Para un ciudadano de la Argentina, invertir es una labor heroica. La elevadísima inflación, el estancamiento económico secular y la pobreza hacen casi imposible ahorrar y, por lo tanto, invertir. Mi último libro, Haz Crecer Tu Dinero (Deusto) trata sobre este tema, el asalto al ahorro, la necesidad de preservar capital y tomar riesgo bien analizado.
La decisión más arriesgada para un argentino es mantener el dinero sin invertir, ya que pierde cada año al menos un 40% por la inflación. Y los argentinos pueden tomar algunas medidas para invertir y evitar la erosión del valor de su moneda.
Más vale tener el dinero invertido que en depósitos que se hunden con la devaluación constante. Además, en el sistema financiero hay posibilidades con amplia liquidez.
Tomar un préstamo en pesos para invertir en dólares, oro o euros tiene elevado riesgo por las tasas, pero puede ser una alternativa interesante considerando el tipo de cambio.
¿Qué hacer con el salario? La gran mayoría de argentinos preservan el poder adquisitivo de sus pocos ahorros intercambiando pesos por dólares. El gobierno sigue imprimiendo pesos masivamente y con ello se destruye el valor del peso. Los ciudadanos argentinos son algunos de los mejores “traders” de moneda del mundo y no es casualidad. Muchos saben perfectamente cómo evitar el inflacionismo gubernamental arbitrando entre diferentes tipos de dólar y buscando preservar capital en oro, plata y criptomonedas. Si miramos la cotización del Bitcoin en dólares es muy volátil y ha caído mucho recientemente, pero en pesos ha ganado valor. Desde enero de 2001 el Bitcoin ha subido un 2.500% el oro un 564% mientras el peso argentino ha perdido un 99% de valor contra el dólar.
¿Bonos o acciones? Para protegerse de la inflación, los bonos estatales son un riesgo muy relevante, ya que la rentabilidad es menor que la inflación y el riesgo de impago es alto. El ciudadano argentino tiene buenas oportunidades en empresas que exportan y tienen buena caja y balance. La bolsa argentina tiene valores atractivos si miramos a la exposición internacional, y el inversor local puede encontrar oportunidades para diversificar en la bolsa estadounidense y europea, que les dan una combinación de seguridad y rentabilidad en moneda sólida.
¿Materias primas? Argentina es un gran productor de materias primas y el inversor debe saber que la mejor manera de invertir en las mismas es directamente con instrumentos financieros ligados a futuros, pero hay que ser selectivos y entender el nivel de volatilidad.
El ahorro de un ciudadano argentino debe diversificarse con exposición a monedas sólidas, oro y plata y una combinación de acciones y bonos de empresas de alta calidad y buen balance de todo el mundo.
No olvidemos que en los últimos 10 años la base monetaria de Argentina ha subido un 1.506,97% según el Banco de Argentina. Esto, que es un desastre para los salarios reales y los ahorros en depósitos, es a la vez la razón por la que es importante buscar inversión diversificada, orientada a preservar capital y con un análisis detallado del perfil de riesgo de cada persona que invierte.
Los ciudadanos argentinos son excelentes inversores en general porque han tenido que vivir con la realidad de la inflación y el riesgo país durante décadas. Invertir no es un riesgo, es una necesidad.