La detención fake de Nacho Cano es otro ejemplo del uso de la propaganda, la represión y el intento de cancelación al que discrepa. El nivel de exceso en la actuación policial es tan absurdo que ha puesto en evidencia a las autoridades que han dado la orden y a los medios que se presentaron -oh, sorpresa- cinco minutos después de la actuación policial para hacer fotos y generar titulares.

No existe ninguna razón para enviar a doce policías, amedrentar a los ciudadanos mexicanos y crear un dispositivo que sería cómico si no fuera aterrador. Si las autoridades gubernamentales que dieron la orden utilizasen una décima de la agresividad y contundencia que se empleó con un empresario que crea riqueza para frenar la delincuencia y la inmigración ilegal, España sería un país modelo.
Seguir leyendo Un Estado decadente que ataca al que crea riqueza y subvenciona al ilegal