En España asistimos desde hace tiempo a una incesante revisión al alza del pasado que impacta por su magnitud y sentido siempre alcista.
Las revisiones del PIB son habituales en todo el mundo.
Normalmente, se da un dato adelantado, uno final y las revisiones suelen moverse en pocas décimas.
Imagina cómo va la economía española cuando, tras tres revisiones gigantes del pasado y descubrir el equivalente a «una Murcia» de PIB en la última, el PIB entre 2018 y 2023 solo ha aumentado en 286.048 millones disparando el gasto público en 70.648 millones, el PIB per cápita a precios constantes permanece estancado, y eso tirando de un aumento de deuda de 388.727 millones y una inyección de fondos europeos de 66.000 millones. Un desastre.