Si analizamos el balance de los principales bancos centrales del mundo, nos damos cuenta de las diferentes políticas que vienen aplicando en los últimos años.
El Banco Central de Japón tiene un balance que supone ya el 108% del PIB del país; el del Banco Central Europeo supone el 42%, mientras que el de la Reserva Federal (FED) alcanza el 24% del PIB. Por tanto, la FED puede permitirse el lujo de emitir 3,5 billones de dólares sin que la moneda se deprecie en exceso.
¿Por qué es importante recordar este dato? Básicamente porque todos los países que están llevando a cabo una expansión cuantitativa están jugando a ser la FED sin ser la moneda de reserva del mundo, sin analizar la demanda de divisa que existe en sus mercados y sin analizar la verdadera transmisión de la política monetaria a sus economías para generar crecimiento.
Seguir leyendo La ruleta de los bancos centrales para salir de la crisis: todos apuestan a ser la FED.