Hasta hace poco, el empresario era un ejemplo para esa izquierda que adora a los billonarios que sirven para sus propósitos
A ver si lo entiende: el gobierno de su país puede utilizar su dinero y a los empresarios afines para controlar medios, difundir propaganda y calumniar a los candidatos que no les gustan, sea en su nación u otros países, pero si Elon Musk da su opinión en una red libre, eso es injerencia.
La izquierda puede usar el control de la inmensa mayoría de medios públicos y privados, Hollywood y las entidades supranacionales cooptadas por ellos, y eso es democracia.
El presidente de España y su vicepresidenta pueden hacer campaña activa por un candidato y proactivamente negativa con el otro en Argentina, y eso es democracia.
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